Volúmenes fragmentados: esta casa en Antioquia con una espacialidad diversa

Artículos destacados

Volúmenes fragmentados: esta casa en Antioquia con una espacialidad diversa

Alejandro Arango - Pequeño Robot (en Instagram: @alejoarango_pr)

En 1974 se publicó Especies de espacios, un libro en el que su autor, el escritor francés Georges Perec, indaga sobre el papel que desempeñan el espacio y los objetos en la vida humana, desde la cama hasta el mundo, pasando por la escala de las ciudades y los países.

En uno de los capítulos, el autor se enfoca en las estancias del ámbito doméstico —cocina, salón, dormitorio, etc.—, y en cómo estas se definen a partir de su uso —cocinar, socializar, dormir, etc.—, para luego ofrecer la posibilidad de una vivencia que no corresponda a estos hábitos secuenciales que tienen lugar en una morada a lo largo del día. 

“De un modo más transgresivo se puede pensar en un reparto basado no ya en ritmos circadianos, sino en ritmos heptadianos: esto daría apartamentos de siete piezas, llamadas respectivamente: el lunetorio, el martetorio, el miercoletorio, el juevetorio, el viernetorio, el sabadotorio y el domingotorio. (…) El lunetorio podría ser perfectamente una lavandería (nuestros ancestros rurales hacían su colada —lavar la ropa sucia— el lunes) y el martetorio, un salón (nuestros ancestros urbanos recibían normalmente todos los martes)”, explica Perec en su libro.

Casa en Medellín con arquitectura fragmentada diseñada por la firma Plan B.

Al poner en tela de juicio la dimensión utilitaria tradicional de la arquitectura residencial, en este texto se plantea una mirada en la que el acto de habitar trasciende lo funcional en favor de lo lúdico e incluso de lo absurdo.

Sin embargo, es imposible desligar a la arquitectura de su función. Una casa que no funciona no es realmente una casa. Esta residencia, ubicada en el sector de Las Palmas, a las afueras de Medellín, la diseñó el estudio antioqueño Plan B como una serie de volúmenes fragmentados conectados por un corredor central, donde cada uno de ellos alberga un ambiente de la vivienda. El proyecto reflexiona sobre las relaciones operativas que existen entre sus espacios en forma atípica.

Así, la disposición de cada pieza está determinada por giros aparentemente arbitrarios, pero estudiados para maximizar el acceso de luz natural al interior. Con el mismo propósito, cada una se deforma con inclinaciones en sus muros, lo que produce una volumetría facetada y una espacialidad diversa y controlada al mismo tiempo. 

Los espacios de la casa

El conjunto parece un juego de dados que se dejaron caer en el lote para generar una arquitectura de rincones, llena de espacios intermedios. Las habitaciones y el salón se situaron sobre el costado sur, donde se tiene la vista lejana de las montañas; hacia el norte se ubicaron las zonas de servicio y un estudio de grabación para los hijos. Esta orientación contribuye a evitar el poniente directo.

La parcela tiene dos vías de acceso. La principal se planteó desde una calle que llega al lote a nivel, donde una glorieta ajardinada permite el ingreso. En el frente opuesto, donde se le gana un nivel para un sótano a la pendiente del terreno, aparece una vía secundaria para un garaje cubierto, vinculado con la zona de servicios.

Sobre este costado se ubicó un volumen adicional de dos pisos, desconectado del resto, que alberga una alcoba para huéspedes y un gimnasio, y cuya cubierta se diseñó como una terraza jardín a la que se llega desde la glorieta. 

El propósito de la obra

En esta obra, la estrategia de fragmentación de la planta no solamente permite entender la casa como un sistema de piezas, donde se pueden sumar o quitar componentes, sino que además establece una manera de responder a la topografía del lugar sin hacer grandes movimientos de tierra.

La selección de materiales se limitó al concreto a la vista fundido en sitio, piedra pizarra negra y láminas de acero, también negras. Esta paleta produce una expresión monocromática que destaca la geometría de los volúmenes y que muestra distintos niveles de rugosidad, desde la piedra irregular, pasando por la porosidad del hormigón, hasta las láminas lisas. 

Interiormente, todos los ambientes se articulan a lo largo del corredor, el cual, gracias a su geometría quebrada, genera momentos de pausa en el recorrido. Una serie de pequeños jardines interiores, iluminados con tragaluces en la cubierta, animan esta circulación.

Cada estancia es diferente, lo que produce una vida doméstica en la que la mezcla de materiales, alturas y tamaños aporta a una vivencia enriquecida por la arquitectura. 

Más detalles sobre su diseño

La estandarización, propia de la búsqueda de eficiencia en procesos constructivos y costos, es remplazada aquí por la variedad. Perec hace alusión en el mismo texto a las casas burguesas de los siglos XVIII y XIX, las que describe como “una serie de salones en hilera, encabezada por un gran vestíbulo y cuya especificación se apoya en variaciones mínimas que giran todas alrededor de la noción de recepción: gran salón, pequeño salón, despacho del señor, camarín de la señora, sala de fumar, biblioteca, billar, etc.”.

Esta vivienda es una colección de pequeñas arquitecturas que conforman una estructura mayor, diseñada para promover la diversidad en lugar de la tipificación. 

Con diseño interior y de mobiliario a cargo de la firma Del Valle Studio, en esta obra se aplica una inteligencia modular —ya puesta a prueba por Plan B en proyectos como el Orquideorama de Medellín— para explorar una arquitectura residencial fragmentada, que se adapta adecuadamente a la geografía de su emplazamiento y crea un ambiente doméstico diverso.

Se trata de una casa que trasciende lo estrictamente funcional sin dejar de funcionar, quizás a medio camino entre la vivienda convencional y aquella con la que soñaba Georges Perec.

Cinco puntos para destacar

1. Esta casa se diseñó con un esquema fragmentado para generar una espacialidad diversa, llena de luz natural y adaptada a la topografía del lote.

2. Un corredor central, con jardines interiores iluminados con tragaluces, articula todos los espacios de la casa.

3. La paleta material se limitó a concreto, piedra y láminas metálicas, en la misma gama tonal, para destacar la geometría del proyecto.

4. Se utilizaron ventanas de doble vidrio, con cámara y pisos radiantes en las alcobas, para garantizar el confort térmico y acústico.

5. La orientación de los ambientes hacia el norte y el sur evita los efectos del poniente directo en el interior.

Comparte este artículo

Otros artículos

Arquitectura minimalista en la Italia rural

Richard Meier & Partners ha completado su primer puente peatonal y vehicular. Con una superficie de aproximadamente 4.150 metros y una longitud de 185 metros, el nuevo puente Cittadella es una estructura

Recorando los años 70

Una casa londinense típica de la época de 1970, sufrió una drástica remodelación, sin perder su esencia. Los encargados fueron el equipo de LLI Design. El proyecto de interiorismo ganó el premio

En ruinas

Este restaurante en Sydney ha sido concebido como un almacén de arte tipo loft, un intento de conciliar el antiguo motel; años 70 costero y retro. En algún lugar entre Donald Judd

Suscríbase a nuestro newsletter

Para recibir todo nuestro contenido