En las afueras de Trnava, Eslovaquia, se está construyendo un nuevo barrio residencial. El típico tapiz de calles que se entrelazan a través de un tablero de ajedrez de casas conduce a vastas parcelas que ofrecen vislumbres del esplendor natural cercano. Aquí mismo, encontramos un amplio espacio para fomentar un concepto de casa a nivel del suelo perfectamente conectada con su jardín.

Velada debajo de la superficie de la fachada, que define la huella cuadrada de la casa, se esconde una intrincada estructura interna. Rompiendo con el modelo convencional de una casa compacta ampliada por terrazas, emerge un paisaje residencial abierto, completo con zonas de amortiguamiento, que extiende orgánicamente los espacios interiores hacia el jardín.

La base de paredes monolíticas y vidrio desplazadas entre sí forma una composición que se abre o se cierra en respuesta a la orientación hacia las direcciones cardinales, la necesidad de privacidad y conexión con el exterior.

Las estructuras exteriores extendidas superan el perímetro en un rango de dos a cinco metros, llenando el espacio conceptual del piso cuadrado y expandiendo el área habitable de la casa a «habitaciones al aire libre».

El espacio, con la opción de sombra adicional a través de persianas, crea un ambiente ideal para estancias incluso en los calurosos meses de verano. La introducción de luz en el diseño profundo es un atrio que respalda el concepto de integrar la vida interior con el exterior manteniendo la privacidad de los vecinos.

El propósito del diseño de la casa
La intención era crear un marco espacial generoso con un eje visual continuo, que va desde la entrada hasta el jardín. Por ejemplo, hay un amplio garaje que une perfectamente la entrada y el exterior a través de inteligentes conexiones de vidrio.

De este modo, la cuidada calidad técnica del espacio facilitó la perfecta adaptación de una parte del mismo a un gimnasio en casa. Un ejemplo de variabilidad espacial logrado por los arquitectos encargados del proyecto, la firma Beef Architekti, que se codifica en la distribución de la vivienda.

Al entrar al espacio abierto de la casa, se pasa por el ala de invitados con sus propias comodidades. La robusta materialidad del bloque técnico, adornado con un revestimiento de madera ranurada a la derecha, crea un sorprendente contraste con el atrio abierto.

A ambos lados de la sala de estar, bien iluminada y con amplio acristalamiento orientada al suroeste, hacia el jardín y el atrio adyacente, se encuentran la sala de estar, el comedor y la cocina. Las puertas corredizas de cristal desdibujan el límite entre el interior y el exterior. Durante los meses de verano, la vida se traslada en gran medida al espacio sombreado de la terraza.

Además, el sistema constructivo refleja el diseño, con muros de carga monolíticos complementados con dos columnas de acero. Las partes exteriores extendidas de la losa están construidas como estructuras de acero sutiles, integrando sombras e iluminación a la perfección en el diseño.

Mientras tanto, la pureza de la fachada exterior se ve subrayada por marcos de vidrio empotrados y una mezcla de revestimiento de paneles de fibra de cemento, mientras que el techo adornado con vegetación añade un toque natural.

Los detalles del diseño interior de la obra

El «principio de galería» del diseño de interiores enfatiza las cualidades espaciales de la casa. Amplias superficies de paredes, suelos y muebles empotrados se articulan mediante un juego de texturas materiales. Las superficies lisas se alternan con acabados texturizados, creando un juego de contrastes.

Asimismo, el espacio abierto se complementa con algunos muebles independientes, como la isla de cocina con bodega. Las puertas y los espacios de almacenamiento se integran perfectamente en el mobiliario empotrado. La prioridad, como en los proyectos anteriores de la firma de arquitectura, sigue siendo el uso de materiales en su forma natural.

La casa destaca en su contexto local por su austeridad y pureza, resultado de la dedicación de los diseñadores para refinar la forma final. La elegancia reside en el diseño espacial, acentuado por abundante luz natural y superficies limpias. Finalmente, esta obra no habría sido posible sin el entendimiento mutuo y la visión compartida con el cliente.