Las mantas se han convertido en un elemento esencial dentro de la decoración de interiores, combinando funcionalidad y estilo en cada rincón del hogar. Más allá de su textura suave y acogedora, aportan un toque de calidez y un encanto visual que transforma los espacios, añadiendo color y carácter.
Ya sea sobre el sofá, la cama o una butaca, las mantas permiten jugar con capas y contrastes, enriqueciendo el ambiente y reflejando la personalidad de quienes habitan la casa. Le dejamos a continuación una lista de recomendaciones.
Mantas para inspirarse
Poltrona en la referencia Hawái, color arena, cuerda náutica y tapizado en lona impermeable; silla que encuentra bajo la denominación Rondo, con estructura de aluminio y cuerda náutica de poliéster color caqui, ambas disponibles en Ártica. Perchero de tubo cuadrado metálico blanco, de Muebles&Co.
Sobre la poltrona, manta Sheep, tejida y acabada a mano, 100 % lana; en el perchero, manta, referencia Emma, tejida a mano y sobre la silla, manta Liv, tejida y acabada a mano, 55 % baby alpaca, 45 % alpaca, todas las anteriores de Mrs. Lovegood, por Juliana Hurtado. En el piso, mantas en Otoch, por Paloma Villamil. Combi, plastilina sobre madera, del artista Harold Rubio. Tapete Dune, de Tejidos LAV.
