Diseñada por la firma local de arquitectura Teiknistofan Tröð, esta sede del Ejército de Salvación funciona como un centro comunitario donde se pueden celebrar eventos y, además, organizarles jornadas de asistencia a personas vulnerables.

El programa del proyecto se compone a partir de una serie de salones para talleres, una cafetería, salas multifuncionales, oficinas administrativas, dependencias de atención al público y una capilla.

A causa de su emplazamiento en el lote, libre de vecinos colindantes, la obra se complementa con zonas verdes exteriores que hacen las veces de parque durante los meses de sol. Así mismo, su sistema estructural portante consiste en muros y placas vaciados en concreto, material que se desnudó en el interior para dejarlo expuesto.


Detalles de la arquitectura de la obra

Por su parte, las fachadas se revistieron con paneles de fibrocemento en distintos tonos de ocre, lo que confiere al volumen el aspecto de un mosaico de gran formato, en tanto que la secuencia de cubiertas inclinadas a diferentes alturas permite establecer la sección necesaria para cada uno de los espacios interiores y soluciona el manejo de la nieve en invierno.

En el interior, utilizaron madera para conformar cielorrasos y revestir algunos de los muros. La calidez de este material se contrapone al concreto y produce una espacialidad de planos superpuestos. Además, la variación de alturas modifica la escala de cada ambiente y la adapta a su uso específico.

Este proyecto recurre al arquetipo de la casa a dos aguas, esa que todos dibujamos cuando fuimos niños, para explorar sus posibilidades espaciales y expresivas. Se configura no como una vivienda privada, sino como una comunitaria, la de todos.


Las estancias de esta sede promueven el encuentro en un refugio aislado del exterior para proteger a sus habitantes de los climas extremos de la región. Se trata de un cascarón macizo, pero al mismo tiempo animado por la madera y el color.

Una arquitectura que opera en forma austera desde su planta, pero cuya sección busca la singularidad a partir de la repetición y la variación controlada. Un solo recurso, la cubierta a dos aguas, es aquí el proyecto mismo.