Llamada ‘46N74O Alt. 280’, esta vivienda de Blanchette archi.design encarna un reflejo donde cada detalle está meticulosamente diseñado para integrarse con la topografía circundante, capturando la esencia misma de esta elevada ubicación.

El nombre de la residencia, ‘46N74O Alt. 280’, resume sobriamente el espíritu del proyecto arquitectónico. La residencia encarna una fusión entre los gestos humanos y la naturaleza. Cada elemento de su diseño ha sido concebido para integrarse perfectamente en el paisaje, ofreciendo un espacio habitable donde prevalece el bienestar y la comunión con el entorno.

«Nuestro objetivo con 46N74O Alt. 280 era crear un espacio donde la simplicidad y la elegancia interactúen con la naturaleza circundante», dice Patrick Blanchette, presidente asociado y arquitecto senior de Blanchette archi.design. «Cada gesto, cada material, fue elegido cuidadosamente para preservar la esencia misma de este lugar excepcional, y para integrarse con sobriedad y elegancia.»

Diseño biomórfico con los principios del Feng Shui
Esta residencia abarca cinco elementos (madera, fuego, tierra, metal y agua) con una integración meticulosa. Los espacios interiores, divididos en zonas funcionales claras, permiten la armonía entre forma y función.

Los materiales locales y sostenibles utilizados en la construcción, como el cedro natural, crean una estética elegante, respetando al mismo tiempo el medio ambiente. El aluminio anodizado se desarrolló en una cromática específica, extrayendo su esencia de los tonos de escarcha de las hojas de arce que se encuentran en el sitio.

Fusión perfecta: la vivienda y su tipografía
La estructura de madera y hormigón de la residencia se integra perfectamente con la topografía circundante, siguiendo la curva natural del nivel del mismo nombre. Los grandes ventanales ofrecen vistas despejadas del paisaje, invitando a los residentes a conectarse con la naturaleza en cualquier momento del día. Además, el hormigón arquitectónico actúa no sólo como estabilidad estructural, sino también como masa térmica y un sendero de migas a lo largo del viaje de los residentes.

En el interior, la cuidada distribución de los espacios de la casa garantiza una transición perfecta entre las distintas zonas de estar. La interacción de la luz natural y las aberturas estratégicamente ubicadas permiten que la naturaleza circundante penetre en cada área de la casa, creando una atmósfera singular y relajante. La terraza de hormigón, orientada al cielo y que incorpora spa y sauna, se convierte en un auténtico santuario para recargarse.

Los muebles diseñados a medida por los arquitectos encargados de la obra garantizan una integración armoniosa y una experiencia óptima para la residencia. Además, las áreas de recepción de la residencia están todas en un solo nivel, lo que garantiza accesibilidad y cualidades inclusivas a las áreas de estar.