Hoy, en el contexto de la arquitectura, la sostenibilidad es considerada un imperativo ético que supone la eliminación del concepto de residuo sobre el que se sostiene el modelo de producción desde la Revolución Industrial —basado en la secuencia extracción, fabricación, uso y residuo—, con el propósito de abrirle camino al reciclaje de materiales mediante la adopción de un ciclo continuo en el que los recursos se reciclan constantemente.

Este viraje en la cadena de producción constituye una de las grandes apuestas de la empresa colombiana Primadera, la mayor fabricante de aglomerados crudos y melamínicos del país. En efecto, este mes está previsto el relanzamiento de su planta, en la que se llevó a cabo un importante proceso de renovación de equipos, con el fin de desarrollar un sistema de gestión de los materiales sostenible, ambiental y social.
Primadera y el uso de materiales reciclados
Desde una perspectiva regional, Primadera es la primera empresa en Latinoamérica en reciclar y reutilizar los residuos de la madera para fabricar nuevos tableros aglomerados, lo que la convierte en una compañía pionera en el modelo de economía circular.

“Buscamos aprovechar la madera, reciclando hasta un 30 % de este material luego de que completó su ciclo de vida (posconsumo), así como también cerca del 30 % de los retales de carpinterías, aserraderos y subproductos industriales de la madera (preconsumo)”, aseguran. Es así como fabrican productos sostenibles, con un impacto menor en el medio ambiente.

Lo anterior responde a su cultura empresarial, que tiene como unos de sus pilares principales el respeto por el entorno y la conciencia medioambiental. De hecho, no solo trabajan con madera reciclada, sino que también disponen de cultivos propios donde captan toneladas de CO2 anualmente.
Pero eso no es todo: “En la actualidad, somos la única empresa de tableros melamínicos 100 % nacional, y la primera en recrear diseños de maderas nativas colombianas, como flor morado, diomate gusanero, árbol del paraíso y nogal cafetero”, afirman.

Sus diseños, inspirados en la riqueza y biodiversidad de Colombia, cuentan historias, algunas de ellas sobre los recicladores, a quienes rinden homenaje en su más reciente colección, Alma, por ser la base de su cadena productiva.
Se espera que este sea el incentivo para llegar a especificar numerosos proyectos de escala nacional e internacional.