El 18 de marzo de 2022 se celebra el Día Mundial del Sueño. Se trata de una fecha en la que se busca generar distintas actividades para concientizar respecto de los distintos problemas vinculados al sueño y cómo este es muy importante para una buena salud. A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
Origen del Día Mundial del Sueño
El Día Mundial del Sueño o Día Internacional del Sueño se celebra cada año el viernes antes de que se desarrolle el equinoccio de primavera. El primer día del sueño fue celebrado en marzo de 2008, el día 16. Lo que se suele hacer es desarrollar distintas actividades en cada país, donde se incluyen debates, materiales y actuaciones presenciales y online para generar conciencia sobre la importancia de una buena salud del sueño.
El evento anual es organizado por la Comisión del Día Mundial del Sueño de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño. No solamente se busca celebrar los beneficios de un buen sueño, sino también hablar de las alteraciones del sueño, cómo evitar el insomnio, entre otras cosas. Se realizan debates y exposiciones sobre cómo estas alteraciones afectan a la salud general y qué acciones se pueden tomar para promover un sueño saludable.
Trastornos y alteraciones del sueño
Cuando se habla de trastornos o alteraciones del sueño, se suele hablar de afecciones que provocan modificaciones en el modo de dormir. Es algo que puede afectar la salud y la calidad de vida de las personas, ya que la falta de sueño puede llevar a mayores riesgos de sufrir problemas de salud, como así también a una menor capacidad de realizar las actividades de la vida diaria y a trastornos del ánimo.
En la actualidad, se han detectado diferentes tipos de alteraciones del sueño. Las más comunes son:
- El insomnio
- La apnea del sueño
- La narcolepsia
- El síndrome de piernas inquietas
Los trastornos del sueño pueden presentar diferentes síntomas, dependiendo de cada caso. El insomnio, por ejemplo, suele incluir cansancio y somnolencia durante el día e imposibilidad para conciliar el sueño en la noche. También es común que las personas tiendan a quedarse dormidas en sitios que son inapropiados, no pudiendo hacerlo en los contextos pensados para ello.
Problemas de sueño en adultos mayores
Los problemas de sueño en adultos mayores tienden a ser más comunes que en las personas jóvenes. En general, la cantidad de sueño que se necesita para estar bien es algo que se mantiene en un número constante a lo largo de la vida adulta. Sin embargo, en los adultos mayores, el número de horas tiende a reducirse, teniendo también un sueño menos profundo.
Las causas de los problemas de sueño en adultos mayores pueden ser varias. Algunas de las más comunes son falta de actividad, dolor en articulaciones, exceso en el consumo de estimulantes como la cafeína, alcohol, Alzheimer, cambios en el reloj natural del cuerpo, insuficiencia cardíaca, el uso de ciertos medicamentos, depresión, afecciones neurológicas, entre otras razones.
¿Cómo evitar el insomnio y tener un sueño saludable?
Como hemos visto con anterioridad, el insomnio no es el único trastorno del sueño que se puede sufrir. Sin embargo, es uno de los más comunes y trae consigo grandes problemas para quienes lo padecen. Por eso, a continuación, en el marco del día internacional del sueño, vamos a ver algunos consejos de qué hacer para el insomnio.
Generar rutinas
La cantidad de horas de sueño que se recomienda en una persona adulta es de 7 horas, un máximo de 8. Si bien los distintos movimientos de la vida pueden llevar a cambios en el horario de irse a dormir y en el de levantarse, lo ideal para tener un sueño saludable es generar rutinas. Esto quiere decir, irse a dormir y levantarse todos los días más o menos a la misma hora. Eso permitirá que aquellos días en los que no suceda sean sólo una excepción y no generen un desequilibrio en el sueño.
Calmar el ambiente
A veces, aun sin darnos cuenta, nos vamos a dormir en entornos que son complejos. Esto puede hacer que nuestro sueño sea más liviano o, incluso, que sea más difícil conciliarlo. Por eso, lo más importante es buscar un ambiente calmado y lo más silencioso posible para poder evitar distracciones o sonidos que interrumpan el sueño.
Cuidar la alimentación
Aunque muchas personas no lo sepan, la alimentación tiene un gran impacto en la salud y la calidad del sueño. Es muy importante no irse a dormir con hambre, puesto que esto puede generar malestar en la noche, pero tampoco muy lleno, ya que generará incomodidad. Pero, además, hay que tener cuidado con el uso de nicotina, alcohol y cafeína, ya que todos ellos poseen efectos estimulantes que demoran horas en desaparecer y que pueden afectar considerablemente al sueño.
Hacer actividad física
El ejercicio físico ayuda a regular el sueño. Colabora con el consumo de energía y también con la relajación. Además, si se ha tenido un día estresante, el ejercicio puede ayudar a liberar ese estrés para poder dormir con mayor tranquilidad. Sin embargo, es muy importante evitar el exceso de actividad justo antes de dormir, debiendo dejar al menos una hora entre la última actividad y la hora del sueño.
Además de los ejercicios de entrenamiento, los de relajación también pueden ser de gran ayuda a la hora de pensar cómo evitar el insomnio. Algunos minutos de ejercicios tales como el yoga, la meditación o las técnicas de relajación pueden ser muy efectivas para lograr un buen sueño.
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