Desde una temprana edad, la arquitecta y planificadora urbana Irene Arango tuvo una conexión cercana con el mundo indígena del Amazonas colombiano. “Mi madre es antropóloga y me llevaba a sus viajes cuando era muy pequeña, así que tuve la oportunidad de familiarizarme con el conocimiento y trabajo artesanal”.

Apasionada por el diseño en sus múltiples escalas, esta bogotana se aventuró en 2017 a crear su primera colección de iluminación artesanal, buscando implementar las técnicas de tejeduría que conocía.

Así nació Seesé.Ilumina, su firma, que se dedica a producir luminarias escultóricas donde el fique, que trae de Curití (Santander), es una de sus materias primas, quizá la principal. “Desde el principio trabajo con mujeres indígenas radicadas en Bogotá y artesanas de diversas regiones del país; gracias a ellas y a su destreza y conocimiento, se realiza el tejido de las lámparas en nuestro taller”.
El diseño de las lámparas
Con el paso de los años, Seesé.Ilumina ha lanzado cuatro colecciones, labor que les ha llevado a tener recurrentes colaboraciones con varios arquitectos. Esto les ha permitido instalar sus piezas en restaurantes, oficinas y proyectos residenciales, tanto nacionales como internacionales. “En ciertas ocasiones los arquitectos nos piden luminarias con unas características específicas, que ajustamos a nuestra propuesta creativa”.

Para sus piezas de formas escultóricas, que van desde lámparas de mesa hasta otras más artísticas con altura de cuatro metros, la arquitecta usa fibras naturales, metal y cables italianos, por su alta calidad. No obstante, en los últimos años ha experimentado tejerlas en cobre importado; “estas se acercan más a un ejercicio artístico”, dice.

La luz que emana de sus objetos le trae recuerdos de infancia, de las malocas hechas en palma y madera que filtran hacia el interior los rayos solares de una manera muy particular. Estas malocas son construidas por comunidades que guardan conocimientos y técnicas arquitectónicos invaluables. Por esto el nombre de su firma, Seesé, viene de una lengua indígena amazónica y “se refiere a conceptos como luz, claridad, amanecer”.

Con una amplia oferta de modelos, Arango comenta que es posible ajustar sus diseños a los requerimientos concretos de cada proyecto. Entre sus planes para este año están expandir su marca y tener más presencia internacional.